¿Quién dijo que iniciarse en la realidad virtual suponía un desembolso de mil euros? Sí, puede suponerlo si buscas un casco de la gama más alta como el Valve Index, que solo el visor cuesta 539 euros, pero hay opciones más asequibles como la que hoy nos ocupa: las nuevas Oculus Quest 2, unas gafas de realidad virtual autónomas que parten de los $299.

En Xataka llevamos ya unas semanas jugando con ellas, alucinando mientras pilotamos un Ala-X en ‘Star Wars: Squadrons‘, intentando sobrevivir en ‘Super Hot‘ y dándolo todo en ‘Beat Saber‘. Así pues, vamos a ver cómo se comporta y qué ofrecen estas nuevas gafas de realidad virtual en este, el análisis de las Oculus Quest 2.

Una de las polémicas que han rodeado al lanzamiento de las Oculus Quest 2 es que el inicio de sesión ya no consiste en introducir una cuenta de Oculus, sino que ahora necesitamos una cuenta de Facebook que tendremos que asociar, si la tenemos, a nuestra antigua cuenta de Oculus. ¿Recordáis que a Palmer Luckey, fundador de la compañía, le dijeron que eso no sucedería? Pues ha sucedido.

En defensa de Facebook, la fusión de cuentas será opcional hasta finales de 2022, periodo tras el cual Facebook no garantiza «una funcionalidad completa» de las gafas. Decían desde Facebook que «tomaremos medidas para que puedas usar el contenido que compres después de 2022, aunque esperamos que algunos juegos y aplicaciones dejen de funcionar». En definitiva, Facebook sí o sí tarde o temprano.

En pocas palabras, a la larga tocará fusionar las cuentas. Como decía Thanos, «soy inevitable». ¿Supone esto alguna barrera de entrada a la hora de usar las gafas? Ninguna. Al contrario, basta con enlazar las cuentas, iniciar sesión con Facebook y listo, estamos listos para jugar. ¿Podría suponer eso una intromisión en nuestra privacidad? Es algo que queda en manos de cada usuario.

Dicho esto, para poner las gafas en marcha tenemos que usar la app Oculus, disponible en iOS y Android. Basta con iniciar sesión, elegir el modelo de gafas que queremos configurar, asegurarnos de que tenemos activado el Bluetooth y seguir las instrucciones, no tiene pérdida. A priori no es necesario usar el ordenador para nada, ya que las Oculus Quest 2, como las Oculus Quest o las Oculus Go, son autónomas, es decir, no necesitan que las conectemos al ordenador.